Una vez enfriados los ánimos y con un poco de perspectiva sobre la aventura del Dragon, voy a tratar de relatar mi experiencia durante esos 5 días recorriendo Gales.
El sábado 1 de septiembre partíamos los 9 españoles para tierras galesas, vía Liverpool, llenos de ilusión pero a la vez de incertidumbre por lo que podíamos encontrar. Pasamos el fin de semana en Conwy, lugar de inicio de la prueba. El pueblo parece sacado de una película de Harry Potter.
Casitas muy inglesas, castillo medieval junto al mar, y todo rodeado de verdes montañas y prados salpicados de ovejas por doquier.
El domingo nos dirigimos a recoger el dorsal y al briefing previo, allí nos confirman que no solo son 2 puntos los que nos dan para picar en carrera, el de apoyo y final sino que el 1º día hay que pasar por 20 puntos, y no te dan coordenadas te lo sitúan en el mapa y fuera.
Además incluyen en el primer día la ruta integral de los 3000 pies en Snowdonia, una ruta que pasa por los 15 picos que rondan los 1000m de altura. No se conforman con la dureza que ya tenia en si la prueba original de 1992, mucha tela nos parece. Bueno confiados un poco en que sera en mayor parte un cresteo por los picos, y una vez por las partes mas llanas se ira por caminos, no lo veo tan negro.
Nada mas lejos de la realidad, como al día siguiente se desarrollaría la carrera.
Durante el domingo aprovecho para repartir el equipo en 3 bultos, que habrá que entregar a la organizacion el lunes antes de la salida : bolsa impermeable con mi equipo de apoyo y vida diario para el campamento, mochila para el punto intermedio, con comida,zapas y ropa de repuesto, y un pequeño botiquín; y la mochila para correr con el equipo obligatorio y algo mas de comida y frutos secos. Equipo listo, dorsal 28, cena y a la cama pronto.
Me duermo tranquilo, aun sabiendo a medias a lo que me toca enfrentarme, pero confio en mi experiencia en moverme con mapas por cualquier terreno, mi intuición y mi confianza en si mismo y mi determinación por acabar esto.
Como ya explique en otra entrada del blog, la carrera no esta marcada, es al estilo ingles, hay unas balizas de carreras de orientación donde uno pasa el chip por un lector y así la organizacion sabe si has pasado por allí o no. La diferencia entre esto e ir corriendo despreocupado siguiendo unas banderitas o marcas es abismal, como ya lo veremos y sufriremos a lo largo de la carrera, por mucho gps y mapa que se lleve, si no conoces y has pisado el terreno, vas medio ciego, mientras la mayoría de ingleses, iban derechitos cogiendo las direcciones correctas, mas cortas y rápidas, evitando canchales, precipicios y barrizales.
El lunes 3, a las 7 de la mañana, una vez entregados los mapas ,
y hechas las fotos de rigor, y al acorde de un coro de voces galesas, veinte años después, se dio la salida a la 2ª edición de la Dragon. Salimos por la puerta principal del patio de armas del castillo en dirección a las murallas de la ciudad.
Risas nerviosas, bromas, incertidumbre por lo que vendrá, asombro por ir corriendo a lomos de las murallas del castillo, y en pocos minutos estamos saliendo de Conwy en dirección a las primeras elevaciones. El cielo esta despejado y comienza a salir el sol, que suerte con el tiempo. Nos vamos internando en un bosquecillo por un camino embarrado, vamos paralelo a la costa, la cual empezamos a ver cuando cogemos altura, hay una amalgama de colores en el paisaje muy bonita, el verde brillante de los prados, salpicado por doquier por manchas blancas que se mueven, son las ovejas que estarán por todas partes durante los 5 días, en cualquier montaña, valle o sendero, el purpura de las flores, el azul del mar, el paisaje es digno de un cuadro costumbrista ingles del XIX.
Pero cuando llegamos a la primera altura importante en Tal-y Fan, veo que hay gente que sigue y otros que tiran monte abajo, empezamos a mirar el mapa, se que hay que bajar a un valle para encarar la gran cresta montañosa del Carneddau que nos llevara a su principal cima: Carnedd Llewellyn con sus 1064m. Hay un problema, los caminos que aparecen en mapa no los hay en el terreno; toca bajar atrochando por entre matorrales y espinos, sin saber que varios cientos de metros mas allá, había un camino que llevaba a la cresta, esto nos pasara de continuo los 5 días y sera una de las causas de la imposibilidad de llegar a tiempo a los controles horarios de cada punto de control. Las montañas a pesar de no tener grandes alturas causan impresión por su grandiosidad, nada de suaves y fáciles cerros ingleses como alguien pudo imaginar.
Cuando llego a Carnedd Llewellyn me doy ya cuenta que algo no va bien, casi no paramos y vamos casi los últimos, algo no cuadra. El tiempo va corriendo y quedan unos 15 puntos, casi todos cimas de montañas, queda lo peor, Tryfan, Snowdon y una ristra de picos entremedios que hacen cambiar mucho la película de la 1ª edición.
Una vez pasado Carnedd Daffyd , el grupo de españoles va mas roto, con algunos tirando mas adelante y otro grupo mas rezagado. Legamos a Pen-yr Ole Wen,
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la bajada desde Pen yr Ole al punto intermedio |
es la ultima cima antes de bajar al lago a los pies de Tryfan, donde en un parkin junto a la carretera se sitúa el punto intermedio. La bajada es brutal, tanta pendiente hay que no se ve el lago al fondo hasta que ya estas en media bajada. Volvemos a perder mucho tiempo en esta bajada entre riscos , sin camino, buscando una salida hacia abajo. Cuando llego al chekpoint son casi las 5 de la tarde y estoy en el km 30 y pico, diez horas para llegar hasta aquí.
Cinco colegas españoles viendo que queda lo peor y la hora que es se retiran aquí, yo decido continuar, se que voy muy justo de tiempo, pero he venido hasta aquí y lo voy a intentar.
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vistas subiendo Tryfan |
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Riscos en Tryfan |
Empiezo a subir la cara NW deTryfan, una montaña muy técnica en sus tramos superiores, precipicios, saltos de piedra en piedra, me ralentizan aun mas, desciendo al valle y encaro el canchal infinito hacia Glyders, me sigue Anaime, al cual le pierdo arriba, pues se mete la niebla. Joder, solo media hora con el tiempo de corte, el agua al cuello y es el primer día. Me cruzo con varios corredores en sentido contrario, abandonan, come back home, me dicen.
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Subiendo el canchal de Glyders, abajo mi compañero Anaime |
Las montañas que quedan se pierden en el horizonte y las horas de luz van acabándose, las 6, las 7,...... yo, Anaime, una pareja inglesa y 2 franceses hemos hecho grupo, nos ayudamos en la orientación, pero el tiempo se acaba y no doy mas de si, me parece increíble, yo, que en cualquier carrera no me preocupan los tiempos de corte, yendo en buenas posiciones, y aquí estoy con el agua al cuello, es una lenta agonía entre tanta belleza de paisajes y silencio.
Son las 8 de la tarde, he cogido la carretera que lleva hacia la subida de Snowdon, la ultima subida de hoy y de la famosa ruta de los 3000 pies de Snowdonia.
Soy consciente que es un riesgo subir a la montaña en plena noche, sin caminos y entre cortados, no va a dar tiempo, pienso, esto se acaba. Efectivamente a unos 2km, una furgoneta de la organizacion con los jueces nos paran y cortan la carrera por seguridad. en un primer momento me desanimo viendo que mi gran ilusión de este año, mi gran reto ha sido un chasco, lleno de impotencia por no poder vencer a tantos elementos que me han dejado fuera, el desconocimiento del terreno, las perdidas de tiempo buscando la mejor ruta, el aumento de la dureza de la prueba con tantos picos y balizas.....La carrera se la han cargado el primer día, solo 34 corredores de los 93 que salimos han conseguido llegar a meta en tiempo, la gran mayoría nativos del país, tan acostumbrados a este tipo de carrera y terrenos y el conocimiento y entrenos por estos lugares. Todos los españoles estamos fuera de clasificacion, para flipar.
Esa noche el director de carrera, dándose cuenta de la escabechina que se ha producido, dice que seguimos en carrera. Vuelvo a tener ilusión, por acabar esto entero o casi.
El segundo día sale de perros, llueve y hay niebla, nos esperan otros 60km y 4000+.
Volvemos a lo mismo de ayer pero hoy sin visibilidad y con las rocas y las pendientes empapadas y resbaladizas. Vamos todos los españoles juntos, a nosotros se han unido Brenda, canadiense y finisher de un Tor, Vicent y Bruno, 2 franceses con experiencia en la PTL, Diagonal de Locos en Reunion, etc, y Mike, una americano que corrió en el Gobi en la 4Deserts, estos nos acompañaran ya el resto de los días , compartiendo esfuerzos por llegar a meta cada día.
La primera baliza esta en una cima, Cnincht envuelta en la niebla entre piedras resbaladizas y rodeado de cortados sin visibilidad. Volvemos a perder mucho tiempo al elegir la ruta que no es la mejor, pendiente abajo agarrándonos de los matorrales y piedras para no resbalar sin control, al final muchos van sentados dejandose caer en la pendiente como si de un tobogan gigante se tratara. El tiempo vuelve a ir en nuestra contra, queda subir una de las grandes de hoy, Moewyn Mawr, una montaña enorme, donde hay que tirar de bastones para avanzar, el día se va abriendo, se va viendo el paisaje, ya de aquí al final tendremos todo buen tiempo y mucha suerte por ello, para poder avanzar menos lento y de disfrutar de los paisajes.
Descendemos a un valle entre lagos, helechos y vías de tren, llegamos a Ddualt y allí vuelvo a ser consciente que la etapa se vuelve a hacer imposible, pero sigo sin rendirme y vuelvo a negar la evidencia, intento lo imposible y tiro a correr yo solo, dejo atrás el grupo, e intento a la desesperada llegar al punto intermedio antes de las 16:00, son las 15h y entre medio 5km de praderas inundadas, riscos, turberas, el agua por los tobillos, por las rodillas, caídas en el barro al perder la estabilidad, sitios donde al pisar la hierba y las bolas de musgo te hundes mas, lo intento, quiero darlo todo, pero la naturaleza me dice que es lo que hay y veo como para avanzar 3km tardo 1h y media, a las cuatro y media llego al punto intermedio fuera de hora, después de casi diez horas de lucha contra los elementos. Impotencia, desesperacion, al ver lo que me había costado llegar hasta aquí y que todavía me quedaría lo peor, los Rhinogs y mas de 5 balizas por encontrar, para llegar bien entrada la noche. Esto no había por donde cogerlo.
Así que una vez visto el panorama desalentador, y lejos de hundirnos y desanimarnos, nuestro animo y ganas de bromear creció, dándole a la carrera un toque y un ambiente especial creado por nosotros el ya llamado por todos, el Team Spain. Hablamos con la organizacion para correr cada día desde el punto intermedio hasta meta, así disfrutaríamos de la carrera, a nuestro ritmo, sin la agonía de los tiempos de corte que al estar fuera de clasificacion al igual que la mayoría de corredores que empezamos, ya no importaba. Así el director de carrera, Shane, comunico, viendo que cada dia se quedaba con menos corredores, que todo el que corriera los 5 días y llegara meta tendría su trofeo, el famoso dragón de bronce, de finisher. Pero esto no fue lo que nos alentó a seguir sino el querer disfrutar de Gales y sus paisajes durante esos días que nos tocaba estar por allí y pasarlo lo mejor posible.
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Subiendo a Plynlimon |
Así que el 3º día salimos desde un pueblo a mitad de etapa, por delante unos 35km, de grandes colinas, praderas inundadas donde el camino del mapa era inexistente, bosques, ríos, y paramos, para subir a la gran cima del día Plynlimon Fawr, 760m de altura, y de ahí en 4-5km al campamento, ese día lo instalaron dentro de una granja.
El 4º día recorrimos el Elan Valley, salpicado de lagos y pantanos, parte del recorrido fue por carretera, lo cual cargo mas los doloridos cuadriceps, que ya llevaban un buen tute.
Ya solo quedaba un día, para nosotros como muchos fueron unos 35km, con una de las partes mas bonitas de la carrera, la subida y el cresteo por la famosa montaña Carmathen Fan,
una montaña en forma de media luna, sus laderas verdes cayendo hacia un lago, me recordaba a un volcán extinto.
De ahí a meta fue una sucesión de subidas y bajadas de grandes colinas, cubiertas de pedregales hasta llegar al Castillo de Carreg Cennen, donde en el interior, estaba levantado el arco de meta de la Dragon Back Race Plus (plus por el incremento de dureza que quisieron darle, y que les valió que solo 12 corredores completaran las 5 etapas).
Aquella noche toco celebrar lo vivido por todos los supervivientes del Dragon, unos 40, entre pintas de cerveza y un buffet libre de cena. Alli nos dieron la estatuilla de bronce del Dragon,
que mas que un trofeo de finisher fue y es un recuerdo de lo vivido y compartido esos 5 días cruzando el País de Gales junto a un grupo de personas excepcionales , que supieron adaptarse a las circunstancias, sobreponerse a las dificultades, luchar contra los elementos y sacar lo mejor de cada uno para así disfrutar 100% de la experiencia única que me ha supuesto la Dragon Back Race 2012, 200km por el Gales mas salvaje e inhóspito que forman ya parte de mi vida.
Nota: las fotografias estan hechas por los componentes del Team Spain: Anaime,Javier,Arturo y yo.